Hotel la Residencia - Cadaqués, Girona

Pombiña

Era la única opción que encontramos para no tener que regresar por la noche a nuestro hotel en Rosas, la carretera es preciosa pero sinuosa y estrecha, muy peligrosa. El hotel céntrico y al lado del mar. No había mucho donde elegir pero nos alojaron con toda la amabilidad y buen querer. El personal fantástico, nos ayudaron en todo, nos recomendaron sitios para cenar y pasar un buen rato. Sin embargo las instalaciones no eran las más adecuadas al año en el que vivimos, obsoleto y desgastado. Aún así tenía su cosilla, la habitación sin más, sencilla, como de casa de los 70 pero limpio que es muy importante.
Ahora elndesayunonfabuloso, solo por eso, se nos cambionla cara al día siguiente, zumo naturallllll, ningunos 5☆ que te lo mezclan, una maravilla. Un platito con queso y jamón, bollería recién hecha de varios tipos, melón fresco y un par de buenos cafés pq hasta nos permitieron tomar el segundo. Tostadas con bien de mantequilla y mermelada de muy buena calidad.
Si tuviera que volver volvería por elmdesayuno y por el personal.
Un fin de chulo y curioso!

Roberto F.

Este hotel esta super bien ubicado en Cadaques, a pasos del mar y en el medio del movimiento. No cuenta con lugar de parking ( se debe dejar el auto en el parking publico a unos 500 metros) , pero se puede llegar con el auto para dejar el equipaje. Ademas de la ubicacion lo mejor del hotel es la atencion de todo el personal ( siempre una sonrisa) . Todo el hotel es un memorial dedicado a Salvador Dali, con decenas de referencias a este genial pintor. La habitación y el desayuno correctos. De volver a Cadaques sin duda repetiriamos

M C. R.

He ido hace dos días con mi hija. El establecimiento es especial, cada rincón guarda la esencia de los lugares con magia y encanto.
El personal maravilloso, de esas personas q resuelven problemas.
El desayuno estupendo, todo tan coqueto, cuidado hasta el mínimo detalle.
Cien por cien recomendable.

Claudia B.

Excelente ubicación, instalaciones con aroma a arte... muy buena atención y predisposición de la gente de la recepción. Habitación amplia, aire acondicionado, WiFi. En el centro y a unos pasos del Mediterráneo, se puede pedir algo más? Desayuno abundante y se podía tomar hasta las 11hs.

Esther M.

Al anular 48 h antes (por enfermedad) una habitación, su respuesta fué muy desagradable sin atender a razones ni ninguna clase de empatía. Nos han efectuado el cargo. Trato humano pésimo.

Becki

We stayed here in mid-November 2022 for three nights and we’re so glad we did! This classic older hotel is well-maintained, centrally located and within walking distance of sights and restaurants in this charming town. The staff was extremely friendly and went out of their way to be helpful. November was a perfect, uncrowded time of year to visit. Since the hotels had low occupancy, they offered to upgrade our room at no charge. The whole place is a shrine to Salvador Dalí, with photos, artwork, many books to browse through regarding his life and art in the lounge and lips sofa and canes in the lobby. The included breakfast was very generous. The bed was comfortable, the room was quiet, and there was a small fridge with drinks and snacks in the room. As another reviewer mentioned, they gave us free posters when we checked out. They also included a laminated business card with a copy of our passport on the other side. The only drawbacks were access to the tub/ shower which was challenging and slippery (maybe install a grip/ handle on the wall and rubber bath mat?) and parking, which was very tight for our mid-sized rental car.

If you’re in the area, the Dalī House in Portlligat (an 8-minute drive or 15-minute walk) is an absolute must-see!
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Nos alojamos aquí a mediados de noviembre de 2022 por tres noches y estamos muy contentos de haberlo hecho. Este clásico hotel antiguo está bien mantenido, tiene una ubicación céntrica y se encuentra a poca distancia a pie de lugares de interés y restaurantes de esta encantadora ciudad. El personal era extremadamente amable y se desvivió por ser útil. Noviembre fue una época del año perfecta y con poca gente para visitar. Como los hoteles tenían poca ocupación, se ofrecieron a mejorar nuestra habitación sin cargo. Todo el lugar es un santuario de Salvador Dalí, con fotos, obras de arte, muchos libros para hojear sobre su vida y arte en el salón y un sofá de labios y bastones en el vestíbulo. El desayuno incluido fue muy generoso. La cama era cómoda, la habitación era tranquila y había una nevera pequeña con bebidas y aperitivos en la habitación. Como mencionó otro crítico, nos dieron carteles gratis cuando hicimos el check out. También incluyeron una tarjeta de presentación plastificada con una copia de nuestro pasaporte en el otro lado. Los únicos inconvenientes fueron el acceso a la bañera / ducha, que era desafiante y resbaladiza (¿tal vez instalar un mango / manija en la pared y una alfombra de baño de goma?) Y el estacionamiento, que era muy estrecho para nuestro automóvil de alquiler de tamaño mediano.

Si estás en la zona, la Casa Dalī en Portlligat (a 8 minutos en coche o 15 minutos a pie) es una visita obligada.

Verónica M.

Estuvimos dos noches en Cadaqués. Nos recibieron muy amablemente. La habitación elegida tenía un balcón frente al mar, hermoso. Contaba con frigobar, caja de seguridad, pava eléctrica para hacer té o café, sobrecitos de azúcar. Comodidad y tranquilidad, pese a estar en una zona muy concurrida. Ubicación excelente. Pagamos por el estacionamiento, que se encuentra en un espacio cerrado a dos cuadras. El desayuno está muy bien pero no es buffet, lo acercan a la mesa. Las playas cercanas fueron perfectas para nuestra estadía.

Zoraida G. C.

Genial! Personal muy amable, desayuno variado y abundante, muy bien ubicado (en primera línea de playa y cerca de la zona de restaurantes y bares). El hotel en sí es precioso, para recorrerse sus pasillos uno a uno. Muy recomendable!