C. N.
3/5
Veamos...en mi opinión las 4 estrellas del hotel justean bastante. Vayamos por partes:
- HOTEL de madera típico de montaña, decoración bonita aunque algo keka y anticuada. La sala de bar con su chimenea central es muy acogedora. Y el salón comedor también tiene su encanto. El hotel está dentro del pueblo de Llanars, rodeado de casitas del pueblo con sus jardines, así que cuenta con unas vistas bonitas al pueblo y la montaña.
- La HABITACIÓN que nos tocó era amplia. Cuenta con un balconcito con vistas bonitas a la montaña. Fallos: se oye todo, la insonorización no existe. Dormir con los ronquidos del vecino de habitación es bromuro para una escapada romántica. Añadir también que no había champú, sólo gel de ducha por partida doble, para ser un 4 estrellas esperaba incluso encontrarme el típico kit de hotel con gorrito de ducha, incluso cepillito de dientes o peinecito...., pero no, sólo hay gel de ducha y body milk clavados en la pared. Eso sí, cuénta con un secador de pelo sencillito. Una cafetera nespresso con algunas cápsulas, tipica neverita de hotel y tienes 2 paquetes de clinex de cortesía... Por último referente a la habitación, hacía una calor infernal incluso con la calefacción al mínimo, que sumado a la falta de insonorización hacía dificil conciliar el sueño (hemos subido en pleno invierno).
-Sobre el "SPA": Si tu idea es desconectar en un día fabuloso de spa olvídate. Las fotos engañan, lo que te encontrarás es una sala iluminada con luz blanca de fluorescente que parece que entres en la cocina de tu casa. Si tienes suerte pillarás una hamaca libre para dejar las toallas. Una piscina relativamente pequeña para la cantidad de gente que éramos. El agua de la piscina bastante fría. Sólo tiene 2 chorros de agua que "funcionan" dándole al botoncito de turno, pero con la mala suerte que sólo funcionaba un chorro. (Se avisó a la chica de la entrada pero de nada sirvió, evasivas). Continuando tu ruta en el pseudo-spa te encontrarás con un mini jacuzzi, como mucho para 4 personas y sin estirar demasiado las piernas para no tocar con tus pies al desconocido de al lado. Además que no había manera de aclararse con los botones del jacuzzi, se apagaba y se encencia como quería, quedando tu burbujeante experiencia en ese caldo de cultivo en un coitos interruptus.
También en el "spa" te encuentras con una pequeña habitación que se supone que es la sauna húmeda, la cual tampoco funcionaba, o estaba apagada, fría y sin luz.. Y justo al lado la pequeña sauna seca, en la que caben como mucho 6 personas bien apiñadas.
Vamos que parecian los juegos del hambre para pillar hamaca, entrar en el jacuzzi o en la sauna seca!
- Pero para juegos del hambre EL DESAYUNO! : Al bajar a la sala del bar, lugar donde está el buffet del desayuno, te encuentras con una cola importante de personas esperando su turno para poder sentarse en una mesa ya que todas están ocupadas. Después de un buen rato esperando te ofrecen irte a una mesa del otro comedor del restaurante, lo que se traduce en ir haciendo viajecitos constantes para ir traslando tus porciones de comida, tus enseres, tu zumito, tu café...y venga viajecito y venga viajecito, etc,....en serio En cuanto al desayuno no estaba mal, algo sencillo para ser un 4 estrellas, mucha bollería industrial y poca comida caliente, algo de embutidos , fruta y pan. He visto de mejores desayunos en hoteles de 3 estrellas la verdad. Aceptable, sin más.
- Lo mejor LA CENA: primeros y segundos muy bien. Postres....bien sin más.
-Ah y para finalizar decir que dispone de una sala de juegos en el sótano, pero ojo que si quieres jugar no es gratis, cada máquina tienes que pagar como en la feria, no es cortesia del hotel.
En conclusión, sí, podría repetir en éste hotel, sobretodo si estoy de paso y una avalancha de nieve ha cortado las carreteras de salida. En otras circunstancias no apocalipticas creo que encontraría mejores opciones relación calidad-precio.